lunes, 26 de marzo de 2012

Alguien me espera


Felipe es tiene sesenta años, tiene seis hijos y ocho nietos. Su padre falleció hace una semana y su madre está internada en un hospital desde hace dos días. Jaime, uno de sus hijos lo está esperando en el hospital.

Fátima tiene cuarenta y cinco años, y tiene ocho meses de embarazo. El médico le ha programado una cesárea en 3 semanas. Está encantada y muy feliz con la llegada de su tercer hijo y aunque está muy preocupada por sus hijos mayores ya que tendrá que ajustar la economía de la familia. Tiene una cita con el médico para su control.

Julia tiene treinta años y su madre está enferma. Tiene un hijo de tres años. Carlos, su pareja trabaja en una obra de construcción. Su madre sufre de Alzheimer en un estado avanzado .Está llorando por su madre como casi todos los días. Tiene la esperanza que tenga un momento de lucidez y decirle que la ama. Está yendo a visitarla donde su hermana.

Jaime tiene diecinueve años y acaba de escaparse de la casa de su abuela. Es huérfano desde los quince años. Las malas amistades lo convirtieron en un alcohólico y en un adicto al cigarro. Sus amigos quieren invitarle drogas este fin de semana. Probablemente se dirija a casa de César, unos de sus mejores peores amigos.

Victoria tiene cincuenta años y está feliz con el matrimonio de su hijo. Su esposo murió hace ocho años. Ayer se enteró de la noticia y ella de lo más feliz. Está yendo donde su hijo para comer con él y su futura esposa.

Luis tiene diecisiete años y empezó la universidad hace un par de semanas. El primer día le conoció a Lorena, desde ese entonces se ha convertido en su amiga y hacen todo juntos. Sin embargo, Luis está confundiendo su amistad y busca algo más sin saber que Lorena no siente nada por él. Quedaron en verse en un centro comercial.

Milagros tiene veintiún años y acaba de terminar una relación de dos años. Está muy triste porque recuerda muchos momentos hermosos, sin embargo no es nada tonta y no le perdona que se haya metido a la cama con otra. Ella no sabe que tiene un mes de embarazo. Hoy es cumpleaños de su mejor amigo y quedaron en ir a comer por ahí.

Rodolfo tiene ochenta años y le gusta leer. Siempre lee el mismo libro desde la muerte de su esposa hace seis. Nunca tuvieron hijos por lo que ahora es un hombre solitario. Las historias y la soledad le están haciendo confundir la realidad con la ficción. Cree que está en un buque con destino a Inglaterra.

Rosa tiene veintiseis años y quiere casarse con Mateo. Tiene una relación de cuatro años y aunque ella lo ama tanto como para describirlo, sus padres la presionan para que no se case ya que Mateo no es un chico adinerado como ellos quieren para su hija. Va a convencer a sus padres para que no impidan su matrimonio.

Lucero tiene quince años y le encanta bailar. Está en una academia de baile de una conocida bailarina. Tiene una presentación la próxima semana en un centro comercial y está segura que lo hará bien. Está yendo a entrenar como lo hace todos los días.

Javier tiene veintinueve años y es impotente sexual. Descubrió su problema hace un tiempo, después de haberse casado con Guisella. Está acudiendo a terapias en la clínica donde Guisella trabaja. Él siente mucho el apoyo de su esposa y luchará para superar su problema. Se encontrará con su esposa en la clínica y luego irán a comer.

Juan tiene setenta y cuatro años y Rocío tiene ochenta. Ambos son esposos. Se aman cada vez más. Cada día van a un centro de niños abandonados, a los cuales cuidan como los hijos que nunca tuvieron. Siempre les gustó la ayuda social. Los niños los esperan con las mismas ansias de ayer y esperan nuevas historias para hoy.

Rodrigo tiene diez años y es hermano menor del chofer. Extraña ir al colegio, sin embargo le han hecho creer que debe trabajar. Tiene cólera con su padre que es un alcohólico y nunca les dio para comer. Su hermano tuvo que sacarlo adelante después de la muerte de su madre.

Jorge tiene veintidós años y conduce la camioneta rural. Desde la muerte de su madre empezó a trabajar, desde ese momento no deja que nadie lo intimide o le haga daño ni a él ni a su hermano. Un tío le pasó el dato de una empresa que buscaba choferes y entró. Y así jaló a su hermano. De pronto mira que la competencia había llegado. Aceleró sin mirar el semáforo. Un tráiler se cruzó. No pudo frenar.

Todos murieron en ese accidente menos Jaime. 

Despertó del coma a los treinta años. Ese día falleció su abuela. No logró verla. Después de eso Jaime cambió su vida y creó un centro de ayuda para alcohólicos muy famoso. Siente que Dios le dio una nueva oportunidad. Oportunidad que cree todos merecemos.

11.00 p.m.
26/03

martes, 13 de marzo de 2012

Mi lápiz estaba en ese bus


Faltaba un minuto para que sean la una de la mañana. Estaba en mi cama escuchando música con esos audífonos que me costaron ochenta soles que el señor que La Cachina había reparado (por tercera vez) dos días atrás. Escuchaba Take Me Away de Lifehouse como ahora. Un sonido asesino de notificación retumbó mis oídos, pensé que eran esos impertinentes correos de Groupon o Cuponatic que llegan por esas horas a mi correo de Gmail y Hotmail, pero no. Era mi amiga Betsy (Hola Betsy) quien me había escrito por el chat de Facebook. Me dijo que había leído mi blog (un momento ¿tengo blog?, pensé, sí, tengo blog). “Pones cosas chéveres, me he cagado de risa, sigue escribiendo”. Aparte de sentir una mezcla de elogio y vergüenza, rara cosa, me dieron ganas de volver a escribir- “Tienes que seguir escribiendo”. Ahora cumplo mi promesa. Tengo que decirlo: si no fuera por Betsy (gracias Betsy) no estuviera haciendo esto otra vez. Luego seguimos chateando hasta las dos y media. Nos vemos en Guión el jueves Betsy.

Han pasado casi cuatro meses desde mi última publicación, ya se casó Maju, encontraron a Ciro, capturaron a Artemio, descubrieron que Antauro tiene un iPhone, mi mamá ya tiene trabajo, yo sigo sin trabajar, Tongo hizo más covers (con las disculpas para la palabra cover), el sábado pasado entré de reversa al estacionamiento del Mercado Central (lo más gracioso del mundo escuchar a mamá diciendo: ¡qué haces!), ya terminé mi curso de fotografía (aquí mi trabajo final), ya me subí al metro y apropósito del metro… Recuerdo esas inauguraciones fantasmas, pero actualicemos: La Biblioteca USIL, casi lista; el Estadio Nacional, listo; el Metropolitano, ya estaba listo, pero no es rentable; Teatro Nacional, naranjas; Tren Eléctrico, solo de Villa El Salvador hasta Grau y por ahora it’s free. ¿Hasta cuándo? “Hasta nuevo aviso joven”, me dijo el señor de la estación Angamos con una cara no querer que empiecen a cobrar para no empezar a trabajar.

Para los que nos hemos subido al Metropolitano y al Tren, este último es mejor en todos los aspectos, claro que el primero tiene más cobertura, ambos son bueno servicios a comparación de las putas combis y buses ordinarios que circulan por toda Lima. Buses que cuentan con un puto cobrador que te exige pasaje con una amenazadora mirada y luego no te acepta tu carné de medio pasaje con excusas como la del combustible, o está vencido, entre las más conocidas. También cuenta con un puto chofer que alucina NFS de buses, chofer que tiene paraderos exclusivos para subir gente como media calle, los paraderos no autorizados, y para bajar gente sólo en paraderos autorizados (bueno, a veces). También cuenta con un sonido estéreo, con música que en fin a algunos les gusta, pero a mí ni a muchos que conozco y seguramente tú la detestan. Hagan como el Metropolitano, sin música mientas disfrutas el sauna. Y por supuesto, un bus siempre tiene sitio. Veamos ahora las cosas que no tienen los putos buses. Botiquín de primero auxilios, boletos (porque aparte de pagar de más no te lo dan), asientos que no sean sillas mecedoras, espacio para poder bajar, timbre operativo en la puerta trasera (si es que la tiene), amortiguadores, asientos reservados dignos de alguien que lo necesite, chofer con brevete, SOAT, entre otras cosas a las que nos hemos podido acostumbrado.

Ya hace tiempo salía de Miraflores y era tarde para ir a mi casa en el Cercado. Las 12 más o menos. No quería que me pase lo de la vez pasada. La buena noticia es que hace poco había descubierto que un bus de la Av. Arequipa  me dejaba a 3 cuadras de la Residencial en la cual vivo. La mala noticia era que la empresa era Orión, una empresa de transportes con choferes mismos nosotros jugando GTA. El cobrador era un niño de 10 años aproximadamente, el chofer era aparentemente su padre, un tío de 35 años o por ahí. A lo largo de más de los 2 años que vengo viviendo en Lima he visto múltiples faltas de tránsito (incluyendo las mías y las de mi mamá) en los putos buses de transporte público entre las más comunes: no llevar cinturón, paraderos no autorizados (creo que ya no es una falta), pasarte el rojo (ni siquiera cuando recién había cambiado) , quedarse en el crucero peatonal (detesto, odio, repudio eso y lanzo la mirada al conductor, recoger pasajeros, literalmente, en medio de una pista. Pero jamás había subido un bus, como ese día, que me hiciera ver todo eso en un solo viaje y claro, como no se quería quedar atrás de los demás, me dio un plus, un extra, como esos capítulos en algunos juegos que sólo los juegas cuando pasas cierta cantidad de puntos. Pues sí, jamás había visto (ni por dentro ni por fuera) a un bus totalmente lleno de pasajeros tener la conchudez de desviarse la ruta solo porque el puto chofer quería echar petróleo, y claro el chico del grifo con gusto lo atiende (como no, si son 40 soles que va a poner).

A veces no me explico cómo la mayoría de países de Sudamérica que cuenta con un metro o algo parecido al Metropolitano, tienen ese sistema de transporte antes del año 2000 y nosotros los tenemos el 2012 y 2010, respectivamente, he inconclusos todavía. Recién verán cuando empiezan con la línea 2 del metro que era 95% igual al del Metropolitano 2 que se fue al dos.

También hay que aceptar que nosotros somos los que no subimos y bajamos en paraderos no autorizados, a media pista, no reclamamos boleto y en fin, se hace un gran círculo.

La verdad es: el transporte público en Lima es un eme, no sólo esperemos que mejore en los próximos años, sino también ayudemos a…

PD: quizá haya exagerado un poco en describir a los buses, hay poquísimos choferes que son dignos de pedirles autógrafo, digamos que… comparándolos con el resto, son toda una excepción.

PD2: creo que es hora de dejar al Metropolitano circular en paz. Y los que lo usan, disfruten del sauna.

PD3: al menos comenten algo pe.

3.28 a.m.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Inaugurando noviembre: tercer, cuarto y quinto piso


Haciendo un remember de algunas “inauguraciones” en Lima:

En teoría ese bus está vacío.
Tercer piso.- El Metropolitano, debió inaugurar en el año 2008, pero nos huevearon hasta junio del 2010, mes de la inauguración que fue con una pasarela de modas si más no recuerdo, algo que no tenía que ver, hubiera sido más apropiado ver una exposición de la evolución del transporte en lima, qué se yo. Durante los primeros 3 o 4 meses el Metropolitano tuvo incómodas pruebas gratuitas, de las cuales usé para ir a Miraflores gratuitamente. ¿Por qué las pruebas no pudieron ser antes de la inauguración?, lo digo no, porque así se hubiera podido saber qué fallas tenía en ese momento, fallas a parte de los buses, pero bueno, meses después empezó funcionar como debería ser. El Mudo estaba con la soga al cuello porque lo debieron inaugurar en abril.

Ni cagando me subo a esa puta combi.
¿Te crees Luchito?
Cuarto piso.- Las Obras del terrible Alan García. Bien empecemos con el Nuevo Estadio Nacional, Perú Sub20 vs. España Sub20, un partido aburrido, huera sido mejor, para mí, un clásico peruano (claro es mejor unir al país con un partido de la selección peruana, porque no todos son de Alianza o de la U), la selección peruana fue una selección improvisada con un técnico elegido sólo para ese partido, no se vendieron entradas sino que invitaron a gente de no sé dónde. Otro detalle del renovado Estadio Nacional son los carriles de atletismo, seis carriles con las medidas oficiales, pero con una desventaja, no se puede realizar competencias oficiales por sólo contar con seis carriles cuando lo mínimo son ocho carriles, en otras palabras, la pista de atletismo no sirve. Cuando Alán inauguró el estadio, éste no contaba con la certificación de Indeci y aun no culminaban las vías de acceso ni las oficinas.
Mmm, sí se parece bastante

Está igualito, pero sin el panzón :(
Quinto Piso (la casa de Arjona).-Gran Teatro Nacional. Cada vez que paso por la Av. Javier Prado veo que aún lo están construyendo por dentro, con lo palos de construcción y todo. No hay mucho que decir, en realidad. Las obras acaban en diciembre (esperemos). Visiblemente inconclusa.

La única vez.

Azotea, la yapa.- Tren Eléctrico. El día de su inauguración centenares de personas viajaron en él, incluso un señor se emocionó demasiado como quien dice. Lamentablemente, solo fue ese día, ya que las pruebas empezaran en diciembre. Lo que es la obra, en realidad ya está lista, Alán estaba como loco, cómo es posible que no inaugure una obra soñada desde su primer gobierno, al parecer llegarían más trenes y la demora es causa de la constructora. Septiembre no, postergado. Octubre, tampoco. Ya diciembre, porque fácil en noviembre no la hacemos. Mismo estilo del Metropolitano.

Conclusión: el Gordo tenía pues que inaugurar sus Grandes Obras, sino cómo pues.

¿Y los tres pisos faltantes de la biblioteca?, para el verano.

Grandes inauguraciones.